domingo, 29 de noviembre de 2009

El último dia del verano (extracto del cuento de Ian Mc Ewan)


"A mitad de camino me paro a escuchar a un pajaro carpintero, y ella me dice que no conce el canto de un solo pájaro. La mayoría de los adultos nunca te dicen que no saben algo. Así que nos paramos más adelante, bajo un roble, justo antes de que el sendero se abra al muelle, para que pueda oír un mirlo. Sé que hay uno allí arriba, siempre está allá arriba cantando a estas horas de la mañana. Se calla justo cuando llegamos y tenemos que esperar en silencio a que vuelva a empezar. Allí parados, bajo el viejo tronco medio muerto, oigo a otros pájaros en otros árboles y al río que salpica contra el muelle. Pero nuestro pájaro esta descansando. POr alguna razón, la espera en silencio pone nerviosa a Jenny, y se aprieta fuerte la nariz para reprimir su risa-gañido. Tengo tantas ganas de oír al mirlo que le pongo la mano en el brazo, y cuando lo hago se quita la mano de la nariz y sonríe. Unos segundos después, el mirlo inicia su largo y complicado canto. Estaba todo el tiempo esperando a que nos calmásenos."