miércoles, 24 de marzo de 2010

De "El crítico como artista" de Oscar Wilde


La educación es una cosa admirable, pero es bueno recordar de cuando en cuando que nada que valga la pena saber puede ser enseñado. A través de la abertura de las cortinas de la ventana veo la luna como una moneda de plata recortada. Las estrellas están a su alrededor como abejas doradas. El cielo es como un duro zafiro cóncavo. Salgamos a la noche. El pensamiento es maravilloso, pero la aventura lo es más todavía.